Vidas paralelas (xciii)
jueves, 29 octubre 2015Presenté mi tesis seminal: «Resonancia magnética pélvica dinámica versus videoedefecografía en el estudio del síndrome de defecación obstructiva”. Me sentí mucho más aliviado tras hacerlo.
Presenté mi tesis seminal: «Resonancia magnética pélvica dinámica versus videoedefecografía en el estudio del síndrome de defecación obstructiva”. Me sentí mucho más aliviado tras hacerlo.
Soy capaz de escribir algo como “la riqueza competencia del texto literario”.
Soy corredor de seguros.
En el asiento de los acusados y sin Robert Kardashian:
Si era difícil la defensa de Gonzalo Martín Lizarralde (34) antes de iniciarse este juicio por jurados, los esfuerzos encarados por sus defensores parecen haber sido infructuosos. Frente a la contundencia de la pieza acusatoria y al sucederse testimonios incriminatorios, el cambio de estrategias parece haber complicado aún más al acusado del femicidio de Paola Acosta y del intento de matar a la hija de ambos.
No podia imaginar siquiera que pudiera llegar a bailar bien. A bailar, vaya.
En un acto verdaderametne incomprensible, soy candidato de Podemos. Y contribuyo a la imagen del país recordando que nada, nada, como un sombrero cordobés a tiempo.
Experto en alimentación para el paciente de cáncer.
Asaltado: «Martín perdió una mochila, documentos y 1.500 pesos, en tanto que a su acompañante le quitaron los documentos, previo asestarle una puñalada en la espalda que le produjo una herida leve».
Hago maquetas. De casas. Y en el tiempo libre corro becado por El Corte Inglés para dar de comer a quien no tiene.
Cuarta muerte, la de Doña Eugenia.
Sigo en la cresta de la ola, campeón del big data.
Fui y conquisté el Perú y di en fallecer frente a las costas de Colombia:
Estuvo en la Isla del Gallo, cuando el caballero Juan Tafur, por orden del gobernador de Panamá, vino para recoger a los expedicionarios, atendiendo una carta de uno de ellos que se quejaba de las penalidades que demandaba la empresa descubridora. Solo trece soldados se negaron a abandonar a Pizarro, siendo desde entonces conocidos como los Trece de la Fama (1527). Todo el grupo, en busca de un ambiente más favorable, se trasladó a la vecina isla de La Gorgona, donde tres de ellos se enfermaron, entre los que estaba Martín de Trujillo.
Extirpo cánceres de laringe.
Con parálisis cerebral: «Su vida cotidiana es una sucesión de retos a superar».
¡Me han puesto una calle!
Tenía que ocurrir: soy cura.
Al fin, puedo ser un super héroe. Y Fanego, no.
Un pequeño capo de los cárteles de México… que se encuentra con su cuerpo entre rejas.
Pringado en el pufo de las preferentes.
Me crecen los enanos en el Registro Civil de Villa Ocampo.