«Es un mercado gigante en busca de una marca»
En la última temporada de Weeds, realizada casi en términos de novela de anticipación, nuestra transgresora protagonista recibe una mareante oferta de compra de sus cafeterías repletas de pasteles de marihuana. Una especie de starbucks del cannabis. En el término de la temporada inmediatamente anterior, un productor de tabaco alicaido ante el futuro ha ideado una marca de marihuana – aún ficiticia – y se acerca al cultivador, fabricante y consumidor hijo de Nancy Botwin porque necesita quien sepa hacerlo. Con un hábil mecanismo de evaporación legal del rastro de desarrollo de semejante barbaridad. Como la realidad siempre supera la ficción, tenía que ser una cuestión inminente y que provenga de uno de los reinos de los nerds, algo que no deja de ser lo esperado:
Un exejecutivo de Microsoft planea crear la primera marca nacional de marihuana en EEUU, con el cannabis que espera eventualmente importar legalmente de México, y ha dicho que estaba lanzando su negocio mediante la adquisición de dispensarios de marihuana médica en tres estados del país.
El exdirector de estrategia corporativa de Microsoft, Jamen Shively, ha dicho que prevé que la nueva empresa, con sede en Seattle, se convierta en el líder del cannabis tanto recreativo como medicinal, al igual que Starbucks es el nombre dominante en el café, dijo. Shively, de 45 años, cuyos seis años en Microsoft terminaron en 2009, ha dicho que estaba solicitando una financiación inicial de 10 millones de dólares (7,6 millones de euros).
P.D.: Debemos concluir que, una vez más, en cuanto el negocio esté organizado y en manos presuntamente legítimas, serán los propios Estados Unidos los que promuevan la liberación del comercio de cannabis y pillará, a españolitos y otros muchos, de brazos cruzados mientras les arrebatan otros el mercado. Vamos,como Amazon con los libros.
Etiquetas: Jamen Shively, marihuana, nancy botwin, weeds
2 junio 2013 a 15:36
Más aún, una vez roto el tabú en Estados Unidos, serán los propios Estados (los demás) los que ansiarán tener un mercado legal como ése, con marca que aporte confianza… y parchearsus maltrechas cuentas con los impuestos que de ahí se deriven. Pero mientras tanto, todo serán remilgos… Y si es como dices, ya vendrán el periodigno a salvarnos con artículos que indiquen lo mucho que esa marca gana y lo poco que tributa en tal o cual Estado…
2 junio 2013 a 17:28
En una buena novela de cine negro, serían los mismos circuitos del poder y las grandes empresas los que cambien de bando y sigan con el mismo negocio mandando exterminar a sus anteriores fieles capos de la droga y sus sicarios. Vamos a limpiar el negocio, como pretendía hacer Michael Corleone al final de sus días.
Será interesante ver cómo el estado recauda impuestos sobre una producción que decidirá controlar (como la del tabaco) y al mismo tiempo nos dirá que somos unos irresponsbles por consumirlo. Súmale las multas de tráfico pertinentes por conducir bajo la influencia.
2 junio 2013 a 20:11
En esa misma temporada me quedé prendada con la evolución de la prota en su estrategia de marketing a cuenta de la botella de vino de 1.400 dólares. De ahí pasó a lo de las cajitas compradas en todoacien de turno y la cosecha de La Toscana. Quedé pensando en cajitas…
Este post parece un guión de ciencia ficción contemporánea. Me recordó a otro de un trece de enero (que no sé de que me sonará esa fecha…)
2 junio 2013 a 20:44
Little boxes, little boxes, they are all made out of ticky tacky.