Las agarraderas de la razón para sobrevivir a la sinrazón
«En tiempo de guerra, no se va a misa»
La brevedad de la sentencia y su significado lo asemejan al exotismo de las sentencias de Sun Tzu. Pero dice John Jairo Velasquez Vazquez, alias Popeye, que es algo que se dice en su pueblo, y sirve para explicar la extraña relación con la fe religiosa de un asesino confeso y la de sus, llamémoslo así, colegas de profesión. En Saving Private Ryan, Tom Hanks – su personaje – confiesa su ansiedad ante tener que decidir qué hombres enfrentan la parte más dura del combate y probablemente su muerte al estimar que, con las decisiones correctas, se evita un número de muertes mayor: «así es como lo racionalizas», relata. Supongo pues que, para vivir, necesitamos perentoriamente creer o hacer creer que estamos en el lado de los buenos.