«Los emprendedores no queremos que el Gobierno nos apoye con una mano mientras nos hunde con la otra. No queremos subvenciones ni incubadoras públicas ni centros de innovación municipal. Lo que queremos es que sea fácil contratar y despedir personal, que el IVA se devuelva puntualmente y que el tratamiento fiscal de las inversiones sea favorable, para que existan pequeños inversores a los que les salga más a cuenta invertir en start-ups que en pisos vacíos».
«No queremos mayor intervención pública, sino un marco fiscal y regulatorio que nos permita competir en pie de igualdad con centros como Silicon Valley», continúa. «¿Cómo vamos a competir si ni siquiera es posible en España tener planes de opciones para empleados?», apunta el empresario