El cartel ocupa una columna de la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta. Existe riesgo en la interpretación de los caracteres, pero las palabras tanatorio y Leganés, la reproducción de un rostro, sólo pueden llevar a una conclusión: en contra de los dichos populares, los chinos sí mueren y son enterrados o incinerados en algún sitio razonablemente conocido. O, al menos, es la primera. Mis condolencias.