Traducir wild es un acto engorroso. Porque vale tanto para salvaje como para silvestre. Para alocado y desenfrenado como para agreste o para circular a campo abierto. Cuando se dice wild west, ¿qué se quiere decir? Yo sé lo que quieren decir aquí: el viejo y salvaje oeste es un lugar sin ley en el que el revólver impone su ley sobre la ley.
Es fácil imaginar un predicador borracho, caravanas con mujeres que serán muertas por indios verdaderamente salvajes y ganaderos que hacen la vida imposible a los buenos agricultores que, por supuesto, son muy temerosos de dios. Son los mitos del cinematógrafo, memes que están dentro de nosotros como metidos en una diligencia.
Cuando un comerciante se queja de que internet o la televisión deben regularse para que las cosas no sean como en el salvaje oeste suelo entender que reclaman una ley a su medida para que la situación abierta y, por tanto, arriesgada y que consiste en caminar por tierras agrestes un tanto a merced de la naturaleza, no lo sea. Es decir, que no sea arriesgada.
Las heridas en comercio son las pérdidas que te infringe a aquél cuyo terreno vas a ocupar pero, malas artes aparte, no entraña ninguna violación de niñas y los ataques desesperados de pieles rojas a los que se priva de tierra de transhumancia. Después de todo, en medio de la exuberancia, los habitantes eligieron sheriffes y jueces para que todos los que buscan un destino propio (¿eso era el camino al oeste, no?) pudieran perseguir ese destino.
Corruptos o no, que en territorio no salvaje también lo eran o podían ser, no se trataba de eliminar el azar de lo espontáneo y de la iniciativa de quienes se asientan en un terreno ignoto y pendiente de exploración, sino de adquirir un entorno de reclamaciones para poder mantenerse en el intento. La oposición a lo salvaje local se trata exactamente de lo contrario: de impedir que más gente haga lo que yo argumentando su propio bien.
Horarios comerciales, apertura de farmacias, venta de periódicos, reparto de licencias de espectro… todas ellas se amparan diciendo que, de no existir un orden previo, todo sería el wild west.
(No sé por qué me ha dado por esto: quizá es demasiado largo para las sandeces que uno piensa en el devenir de la mañana)