Criticidades

Sí, el blog empodera

Carlos Carnicero, en el primero de una serie de despidos sonados, no entendía lo que hacía con su blog: «En el fondo lo que me fastidia de dejar de publicar es no poder seguir molestando a los ortodoxos del zapaterismo». Ahora, en el último despido sonado, ya lo entiende: «Soy un hombre poderoso, porque tengo este Blog del que no me puede echar nadie. Aquí mandan mis lectores. Aquí no hay favores que pagar».