Embadurnarse de cháchara social

Cuando instalas Social Metrics en tu wordpress se suscita una sugerencia en la mente que somete al rebelde a ciertas dosis de realidad. La sugerencia proviene porque al mismo tiempo que tienes tu SEO package que te resuelve más que decentemente tu posicionamiento en Google, lo que recibes de Social Metrics es tu percepción posicionamiento en las redes sociales. Cuando repasas tu tráfico compruebas la procedencia tanto de lo que sería SEO, eso que llega de Google como, analytics mediante, esas redes mencionadas. Con Social Metrics se comprueba cómo el número de enlaces de esas redes te llegan en tiempo real y es gestionable fácilmente con un golpe de hoja de cálculo. Todo este tinglado – que era obviamente observable de otras formas – conduce o me conduce al ver las cosas en el mismo dashboard a simultanear la idea de situarte en el buscador y situarte en el medio social que se mueve… porque es prácticamente la misma esencia desde el momento en que  hasta el buscador usa la clasificación de las personas para ordenar la búsqueda.

Esta cháchara seguramente inconsistente surge para decir que, finalmente, el rebelde parece que debiera usar los medios sociales como posicionamiento y que la clave es cómo no contaminarse para que tu experiencia de uso no sea abducida en lugares donde no se puede producir – y te es arrebatada – para vaciarla de sentido. Es decir, Google no es una hermana de la caridad y tampoco es la fuente de tráfico cualitativo que alguna vez pudo ser. O eso me parece. Si me sitúo en Google con naturalidad, aunque al fin y al cabo es una decisión mía si quiero optimizarla y no viene impuesta (obviamente, yo no vendo publicidad), ¿por qué no hacerlo con la misma naturalidad con las redes sociales? Después de todo, es perfectamente controlable por mi si pongo botones para compartir de la misma forma que creo un resumen calculado para google.

Este blog nunca se enlaza desde medios sociales y tiene un tráfico absolutamente nulo procedente de ellas: no es descubierto. Aunque tampoco el efecto del buscador genere audiencia que regrese, el público estable es audiencia que te conoce de modo directo o por una fuente relevante. Sin embargo, en otros lugares la promoción por medios sociales es prácticamente la primera fuente de tráfico. Dos tipos de personas: los que ya eran tu red cuando se vivía de RSS y los recién incorporados que usan las listas tuiteras como recuerdo de tu publicación. El uso de FeedStatistics permite comprobar otro fenómeno: este blog es de lectura con tempo, es decir, a medida que pasan los días suben las lecturas de un post hasta alcanzar una media más o menos estable. En cambio, en esos otros lugares, el pico hasta alcanzar la media de consumo es rapidísimo.

¿Interesa crear una identidad social específica para estos espacios – o utlizar las de otros –  para insinuar a las personas interesantes para estos diálogos y que no están en los mecanismos de relación y fuentes del público habitual que aquí hay otra conversación? Pereza. El riesgo de que lo empleen para difundir en esas otras redes entre personajes que se te antojarán absurdos es alto. O puede que no. O puede que fuera lo mismo que los paracaidistas de google. En fin: después de todo es la estrategia para tus fines y el control de las dependencias. Suena a drogas, pero tiene cierto parecido. Puede que la estrategia de la relevancia en estos tiempos cuando se pretende (o si se desea) la atención de grupos muy calificados sea impedir la indexación de Google y mandar un correo a las personas que te interesen lo que has escrito, y que se subscriban si les gusta y cuando les guste. Pero, aquí queda la cosa, que no da para más que ronroneo. Disuelto en la lluvia.

2 Respuestas a „Embadurnarse de cháchara social

  1. Isabel Dice:

    Entre «la estrategia para tus fines y el control de las dependencias» hay muchos eslabones sueltos. Dudas y cosas que a una se le ocurren a lo largo del día, no precisamente cuando se quiere pensar en ello y tomar decisiones.

    En este blog, por ejemplo, reina un grato silencio. Como en esas cafeterías que se puede ir buscando tranquilidad para pensar y/o conversar, pero que en el fondo te hacen temer que la falta de tráfico/público/clientes lleve a su cierre. Sé que este no es el caso, pero también los hay, y sería una lástima.

  2. Gonzalo Martín Dice:

    No, no cerramos. Al fondo hay sitio.