Queridas
«Tienes que aprender a matar a tus queridas», me dijo el guionista invocando al gurú de los guionistas. Hay textos, diálogos, escenas que no funcionan pero que amas y a los que buscas la forma de preservar por encima de todo. Pero son peores las querencias: palabras que te aparecen insistentemente como una muleta, que lo afean todo pero no te escapas y terminan poblando todos tus escritos casi en cada párrafo. Hay dos a las que ya tengo manía: cosas y siempre.
Etiquetas: cosas, guionistas, querencias, queridas, siempre
Este artículo fue publicado el domingo, 5 julio 2009 a las 7:01 y archivado en Sin categoría. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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