Honores oportunistas. Y fatuos.
Y van y le dan una medalla después de muerto. Los mismos de las memorias históricas no se acuerdan de su mejor memoria hasta que se muere. Como siempre, al muerto le dan igual.
Y van y le dan una medalla después de muerto. Los mismos de las memorias históricas no se acuerdan de su mejor memoria hasta que se muere. Como siempre, al muerto le dan igual.
Este artículo fue publicado el sábado, 11 junio 2011 a las 9:05 y archivado en Cajón de Sastre. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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15 julio 2012 a 18:51
En su día, cuando falleció este señor, me acordé de una historia que me habías contado tiempo antes sobre lo mucho que se merecía un documental que tenías en mente.
15 julio 2012 a 19:22
Oops… he tenido que repasar todos los enlaces para recordar… Sí, lo tenía. Sobre todo se han muerto los dos hermanos «públicos» y se ha muerto una historia de admiración, decepción y redención.
17 julio 2012 a 14:19
¿A dónde van las historias que no contamos a tiempo? 🙁
17 julio 2012 a 14:33
No sé. A lo mejor pasa por no hablar franco.