Sandeces que uno piensa en el devenir de la mañana (xix)
Vivir en la inopia es cuando pones a calentar el agua del té, vuelves a tu pantalla a leer y escribir, regresas a por el agua y se ha consumido al completo y todo eso te ocurre uno de cada tres días.
Este artículo fue publicado el domingo, 4 septiembre 2011 a las 7:59 y archivado en Sandeces que uno piensa en el devenir de la mañana. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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4 septiembre 2011 a 9:03
¿Sólo uno de cada tres? Amigo, comparado conmigo tú eres lo que se dice un hombre con los pies en el suelo. Sin ánimo de ofender.
4 septiembre 2011 a 9:33
Oiga, no ofende: es como si hubiera ido gratis al psicoanalista.
4 septiembre 2011 a 9:34
(o puede que sea dos de cada tres. no lo sé: vivo en la inopia)
4 septiembre 2011 a 10:29
In-opia. Ah, qué bonita la lengua ;D
4 septiembre 2011 a 10:32
Y añado, es mucho más grave cuando se queman las tostadas. Ahora tengo el tema del pan un poco al margen, pero en mis buenos tiempos pues eso, que no sé porqué los llamos «mis buenos tiempos» porque no había semana que no quemara las tostadas una vez al menos…
4 septiembre 2011 a 10:37
Pues mejor no descomponemos anal-ista