Sandeces que uno piensa en el devenir de la mañana (xxviii)
Una de las cosas que más me sorprendió cuando estudié literatura en el colegio es que nunca se hablaba de novela policiaca ni de ciencia ficción. Todo lo más se metían – con respeto, eso sí – con las novelas de Corin Tellado. Lo llamativo para un servidor es que los tres tipos de novela han y tienen mucho más sentido en la configuración del pensamiento de la vida cotidiana y hasta de la política y los sueños no sólo de los que estudiábamos, sino de los que seguramente escribían los manuales y, de seguro, de los que escriben los libros de ahora.