La muerte no sienta bien, no
En Afganistán:
“Hay una muy buena razón para matar a estas personas. Me lo repito una y otra y otra vez”, afirma Will, otro oficial. “Pero nunca te olvidas de lo que ha ocurrido”
Y en Malí:
“A los primeros golpes, la mujer se desvaneció; el hombre gritó una vez antes de callarse para siempre”