Genuinos
Cuando lo que antes se veía como hortera o cutre, como símbolo de precariedad y oscurantismo, pasa a ser kistch, tratado de diseño o ejemplo de genuinidad, debo suponer que algo se ha muerto en el alma. En el elegante y suave acento catalán de
July Capella resulta todavía más sugestivo: ha quedado una mirada casi tierna a la tecnología simple de un país sin tecnología. Tesis: hemos pasado del franquismo sociológico al antifranquismo sociológico. Leí hace muchos años – documento perdido – que Javier Sádaba decía que para poder dejar de ser nacionalista había que empezar pora aceptar que la gente se pueda marchar. Para que el alma de los vecinos de este país descanse, creo que son dos las condiciones: dejar que el que se quiera ir se vaya y dejar de odiar a España. Sólo así uno es libre de identidades malditas y se reconforta con su intimidad para convivir con sus vecinos. Pero, como bien se sabe, estos son cosas escritas en un apunte escondido del mundo, sólo literatura portátil.
Etiquetas: bota, botijos, diseño, españa, July Capella, nacionalismo, porrón
Este artículo fue publicado el lunes, 12 enero 2009 a las 12:47 y archivado en Sin categoría. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
Tanto los Comentarios como los Trackbacks han sido desactivados.