Apuntes para la formación del perfecto objetor fiscal (II)
El cirujano afirma que cree en el sistema de salud público. Que es necesario. Pero dice que la sanidad en España es irrealmente abundante. «Quien le meta mano a eso pierde las elecciones. Pero la atención ilimitada, universal, gratuita y a granel para todo el mundo, con cargo a las arcas públicas, es maravillosa como concepto, pero es irreal». Es poco amigo de las políticas de ayudas: «Las subvenciones y los subsidios generan vagos».
Un médico que cambia caras y quiere cambiar piernas. «Los occidentales somos blanditos», dice, y tiene razón: «Aquí sabes que si lloras, alguien te hace caso.»
Etiquetas: cirugía, objeción fiscal, Pedro Cavades, subsidios, subvenciones, transplantes
4 marzo 2013 a 2:57
[…] Clientelismo hospitalario. Pero estaba avisado. […]