Apuntes para la formación del perfecto objetor fiscal (III)
En su película
House of Games,
David Mamet narraba la mentirosa historia de un grupo de estafadores que, por supuesto, estafan. La estafada queda convencida de la trampa porque se la convence de que los primos en las cartas hacen señales inesperadas que informan de mentira. De farol, quiero decir.
Hoy he visto a la ministra de Hacienda cambiar el gesto, bajar la mirada y tocarse la nariz cuando explicaba que el grueso de los impuestos no recaía en la clase media, o sí, o puede que un poco porque todo es clase media. Ha cantado.
– Oiga, pero esto no es científico.
– Ya.
Etiquetas: casa de juegos, david mamet, elena salgado, ministra de hacienda, objeción fiscal, subidas de impuestos
Este artículo fue publicado el martes, 29 septiembre 2009 a las 23:21 y archivado en Apuntes para la formación del perfecto objetor fiscal. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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19 octubre 2009 a 15:30
Perdone que me inmiscuya en la conversación, pero ¿qué es eso de que no es científico?El acto fallido es algo tan científico como el reflejo condicionado de Pavlov, y así cientos o miles de parámetros de estudio psicolingüístico.No toda la ciencia es matemática.
11 marzo 2010 a 21:57
El acto fallido es científico. Lo que no es científico es inferir por una serie de gestos que yo percibo que eso sea un acto fallido. Lo sugiero, pero no lo puedo demostrar "científicamente".