Almas de cántaro
El periodismo o nunca fué o ya no es lo que era.
Este tal M.V. Gómez (siempre me fascinan los nombres a golpe de iniciales, que te llamen por ejemplo Emeuve, a mi Geeme, aunque siempre suene mejor en inglés) encabeza su nota informativa con una frase que, siendo aparentemente un hecho, no deja de ser pura opinión:
Los recortes de déficit público son una música que siempre suena bien en los bancos centrales. Amantes de la contención presupuestaria, cualquier paso que den los Gobiernos en pos del equilibrio fiscal recibe automáticamente su aplauso.
Si el titular viene a decir que el Gobernador del Banco de España está contentito porque le reducen el déficit, a poco observador que se sea de los territorios que poblamos se concluirá que existe una mirada sospechosa en que alguien diga: «no gastes más de lo que tienes». La más o menos científica disciplina conocida como Economía tiene un ying y un yang que pocos en la calle suelen apreciar: está repleta de paradojas en contra de la lógica aparente, pero no deja de esconder una rotundidad aplastante en forma de sentido común: un ama de casa sabe perfectamente que el IPC es mentira.
Concluyamos: Emeuve Gómez tiene la trascendencia vacía y hueca, resonante como una vasija de barro. ¿A que en su casa le parece bien que, cada mes, salga menos de lo que entra? Lo que vendría a demostrar que cuando el dinero no es tuyo – o parece que no es tuyo – el juicio se nubla. O que al trabajador intelectual le da – nos da – por construir castillos en el aire. De puro cajón, la realidad apabulla.
Etiquetas: banco de españa, déficit público, MAFO, periodistas reporteros y tribuletes
Este artículo fue publicado el miércoles, 12 mayo 2010 a las 4:19 y archivado en Sin categoría. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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12 mayo 2010 a 14:08
Incluso ni hace falta recurrir al sentido común de “un ama de casa” Ya lo decía usted ayer en "Antídoto contra la euforia financiera". Y para la sombra económica. Es que el pan tampoco sabe del IPC