Escribiendo a los fantasmas
Miro mis estadísticas y el fin de semana ha sido terrible: un cero patatero ilustraba las visitas registradas a esta página oceánicamente ignorada. ¿Cómo era el argumento aquél sobre el secreto que decía que si querías esconder bien algo lo pusieras a la vista de todos? A la vista está, y en tantos meses sólo un habitual de las praderas electrónicas que recorro ha sido capaz de decir espontáneamente y vis a vis algo sobre este espacio quizá sólo imaginariamente recóndito. En su ternura, porque es un tipo tierno, parecía casi asustado por mi resistencia, más vociferante que otra cosa, al
expolio impositivo. Nadie más, sólo paracaidistas de bits que han apagado alguna colilla aquí y allá. No hay rastros en la arena de este yermo. A solas con mis fantasmas, pues.
(…y las líneas de texto una a una son las marcas de un rastrillo que vuelve y revuelve a alisar la arena una y otra vez dejando equilibrio a su paso)
Etiquetas: fantasmas, ¿y qué otra cosa más?
Este artículo fue publicado el lunes, 10 mayo 2010 a las 20:08 y archivado en Sin categoría. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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10 mayo 2010 a 21:57
Que injusticia, Sr.Martín!"Nadie más, sólo paracaidistas de bits que han apagado alguna colilla aquí y allá"Si dejo comentario por cada entrada que leo en sus diversos estados de ánimo me van a nombrar fan nº 1. ¿Tiene premio?Al menos lo de paracaidista de bits es original. Pero las colillas suelen ir al cenicero 🙁
10 mayo 2010 a 23:07
Los fans siempre tienen premio. Saber cuál es más arduo, pero algún homenaje se prestaría a honrar la insistencia.