Tormenta de ideas de tu propio epitafio (i)
Escucho entretenídisimo al famoso showman Andreu Buenafuente. Sí, yo también me río con él. El monólogo de esta noche incluye una serie de chascarrillos sobre cementerios, muertes y las consecuencias de no prever el epitafio de uno. Algo, por supuesto, destinado a proporcionar inmortalidad aunque no sea gloriosa. «No se puede dejar en manos de cualquiera», concluyen, como no dejarías tu miembro viril en manos de cualquiera. Claro que no. Me pongo a pensar en ello y creo que, a todas luces, me conviene tener una buena lista para elegir. Nunca es tarde para empezar y empezaré hoy:
Dura poco. Ya lo veréis.
Vendrán más.