Coplas a la muerte de los padres
Las elegías son hermosas piezas poéticas en las que se desgrana el lamento por una pérdida. Reitero que la belleza que puede alcanzar la melancolía puede ser sublime. La necrológica es un género periodístico que glosa la vida, generalmente interesante o destacada, de un fallecido reciente. Pero por grande que sea el relato de los hechos y hazañas del fallecido, por virtuoso que sea el sentimiento de nostalgia del muerto, el finado no volverá a la vida. Es decir, escribiendo necrológicas o elegías no volveremos a vivir lo que vivimos. Los vivos seguimos adelante, hasta que nos toque. Luego están esas cosas inmortales, como el arte, que sigue y sigue…
(Sí, Carlos Barral fue muy importante, la pregunta es si lo que hizo en su día hace falta que se haga hoy. Como lo hizo, no. Que su espíritu vague con felicidad)
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8 enero 2011 a 2:19
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