Es una regla de cortesía contestar las cartas

Quería el hombre que me uniera a algo de su revista o no sé qué de dirigentes muy prósperos o exitosísimos, porque lo íbamos a pasar guai con el talento, el liderazgo y hasta el dos-punto-cero. Así que me puse a ello:

No sé qué grupo o red compartimos que hace que este mensaje me llegue. Pero si mi memoria no me falla y, si es así, me disculpo, es la segunda vez que recibo este mensaje. Con todo respeto, sea la primera o la segunda, lo creo puro spam. Así que preferiría no recibirlo. Algo me dice que no puede haber, tampoco, y si me permite la observación, 32.000 prestigiosos directivos, seguro que no hay prestigio para tanto hechas las salvedades oportunas sobre su honestidad y honradez, que no están en cuestión.

En fin, le agradezco que sin conocerme llegue a pensar que soy merecedor de compartir ese prestigio, pero prefiero mantenerme al margen.

Gracias por la comprensión.

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1 Respuesta a „Es una regla de cortesía contestar las cartas“

  1. Gonzalo Martín Dice:

    El remitente se ha disculpado con exquisitez. Acabo de recibir su nota.