Dudas irresolubles
¿Por qué si Dinamarca decide sus propios límites de velocidad Extremadura no puede y Lisboa por sí misma tampoco? ¿Dónde termina la generalización incompleta de la velocidad o del humo en el bar?
Etiquetas: 110, humo, tabaco
Este artículo fue publicado el sábado, 5 marzo 2011 a las 7:45 y archivado en Historias de un hombre llamado caballo. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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20 agosto 2011 a 14:20
[…] y cuando la intención de seguir acompañe al hilo descubierto. Pero llegó, por supuesto, el temido apartado del conclusiones y recomendaciones. Nuestro futuro está en el Turismo, la Piscifactoría y la […]