«Érase una vez en Bagdad la magnífica…
sábado, 5 marzo 2011…un Califa muy bueno, pero que tenía un visir malísimo….»
…un Califa muy bueno, pero que tenía un visir malísimo….»
¿Por qué si Dinamarca decide sus propios límites de velocidad Extremadura no puede y Lisboa por sí misma tampoco? ¿Dónde termina la generalización incompleta de la velocidad o del humo en el bar?