Todos queremos construir Jerusalén
viernes, 31 diciembre 2010Los Judíos han sido el emblema de la humanidad desarraigada y vulnerable. Pero ¿acaso la tierra entera es algo más que un lugar de tránsito provisional? Los judíos han sido fieros idealistas que buscaron la perfección, y al mismo tiempo hombres y mujeres frágiles que ansiaban la abundancia y la seguridad. Querían obedecer la ley imposible de Dios, y también buscaban conservar la vida. Ahí está el dilema de las comunidades judías de la Antigüedad, que trataban de combinar la excelencia moral de una teocracia con las exigencias prácticas de un estado capaz de defenderse. El dilema se ha repetido en nuestro propio tiempo en la forma de Israel, fundado por un ideal humanitario, y que ha descubierto en la práctica que necesita mostrarse implacable si quiere sobrevivir en un mundo hostil. Pero ¿acaso éste no es un problema recurrente que afecta a todas las sociedades humanas? Todos queremos construir Jerusalén.
Colofón de la historia de los judíos de Paul Johnson: la síntesis visual de la cuestión está perfectamente planteada en el Munich de Spielberg quien, a su vez, logra que el absorbente aunque rutinario relato documental de Venganza o la trivialidad con fórceps de La Espada de Gedeón entren al alma de la cuestión enfrentándose directamente a las mentiras de los padres.