Sandeces que uno piensa en el devenir de la mañana
jueves, 21 octubre 2010Es sintómatico de una vida el que una y otra vez las cremalleras de la mochila geek que porto estén abiertas. En el metro, en la calle, en los bares… paso horas con las solapas abiertas a la vista de todo el mundo. Curioso: nadie comenta nada. Más curioso: nadie ha metido la mano dentro.