Sandeces que uno piensa en el devenir de la mañana (iv)
Luchacos. ¿Por qué ejercían esa fascinación compulsiva en todo adolescente machito que se preciara? ¿Seguirá ocurriendo? Mi no entender.
Etiquetas: Luchacos
Este artículo fue publicado el lunes, 3 enero 2011 a las 13:51 y archivado en Sandeces que uno piensa en el devenir de la mañana. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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4 enero 2011 a 23:47
Para mí siempre fueron nunchakus…
5 enero 2011 a 21:38
Fíjese, qué osada es la ignorancia.