Siempre hay un médico aficionado para salvarnos de la marihuana
jueves, 12 diciembre 2013Resulta que hay un organismo que vigila un tratado internacional contra el tráfico de drogas. Y se ha enfadado porque el parlamento de Uruguay ha cambiado sus leyes incumpliendo el tratado en cuestión. Yo soy muy mal pensado: la gente que vive de la represión del tráfico de drogas (los traficantes y quienes los persiguen, esencialmente) tiene que justificar su puesto de trabajo. Pero el razonamiento que transmite un resumen periodístico (tómese siempre con pinzas) es muy chocante: «El cannabis no sólo es adictivo, sino que también podría afectar algunas funciones fundamentales del cerebro, el potencial del coeficiente intelectual, el rendimiento académico y laboral y afectar a la capacidad de conducir. Fumar cannabis es más cancerígeno que fumar tabaco«. Oigan, es que el tabaco es legal. O como me recordará Versvs, la proteína animal es la primera causa de cáncer de estómago. La carne de vaca sigue siendo legal.