¿Y cómo harán los cocineros para ganar dinero si no pueden ni patentar ni proteger?
Pregunta idiota de la semana: nadie se la hace. Todas las recetas tradicionales y no tradicionales están en el dominio público, publicadas hasta la extenaución. Y, sin embargo, nadie puede copiar El Bulli: ¿ejecución más reputación?. Yo creo que no tienen tiempo ni de pensarlo, simplemente,
hacen:
Al Bulli restaurante le queda temporada y media -hasta julio de 2011- «para transformarse en una fundación» que creará, investigará, innovará y, lo más importante, compartirá sus conocimientos. «Lo vamos a colgar todo en Internet».
Etiquetas: cocina sin descanso, El Bulli, Ferran Adrià, patentes, propiedad intelectual
Este artículo fue publicado el viernes, 1 octubre 2010 a las 9:27 y archivado en Sin categoría. Puede seguir los comentarios de esta entrada a través del RSS 2.0.
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