Apuntes para la formación del perfecto objetor fiscal (XXV)

Vuelve a casa por navidad. No importa que los parados de larga duración se hayan quedado sin limosna. No importa que a los empleados públicos se les haya bajado el sueldo por austeridad, ni siquiera importa que estén en conjunto mucho mejor pagados que el resto de los mortales. No importa que el dinero no sea suyo. Inlcuso no importa que el gobierno sea laico y haga doctrina para retirar belenes de los colegios. Esta navidad, vuelve a ver regalo alimenticio en Moncloa: un reservita de once euros por barba y cesta para los altos cargos, nos ha fastidiado. Y todo por hacer su trabajo bien o mal. Uno piensa que el falangismo no habrá terminado hasta que no se erradique la última cesta de navidad.

Etiquetas: , , , , ,

Los Comentarios han sido desactivados.