«Yo sé que habrá una mariposa que se posará en la sombra»
sábado, 27 octubre 2012El año 1959 registró un acontecimiento que parecía marcado por la poesía: la Revolución Cubana
El testamento moral de Eloy Gutiérrez Menoyo se abre con la descripción más simple y demoledora que se ha hecho para describir uno más de todos los ocasos del siglo XX. «Un acontecimiento que parecía marcado por la poesía» es el relato de una desgracia que no puede dejar, pese a ello, de ser poética. La crueldad puede ser relatada como épica o como saga: siempre hay que volver a ver El Padrino. Para la visión de cantar de gesta que pudieran llevar a cabo Coppola o Scorsese de un Fidel Castro habrá un hecho que no puede escapar a la mirada de un guión a la medida de la ocasión, algo que pudieran hacer Sorkin si no se deja llevar por la inocencia: uno tras otro los antiguos compañeros de armas que fueron decepcionándose de la vida y obra del Comandante, han muerto sin ver como ni él fallecía ni la isla volvía a ser lo que era. Fidel siempre gana: “I knew you would come, but I also knew that I would catch you”. Queda saber si Huber Matos podrá reír mejor.