16/03/20. Temperatura: 36,1. Al final de la tarde: 36,6. Quizá esto es lo normal. Nada anormal en todo lo demás, ni un dolor ni una tos sospechosa. Corto de cocacolas. Sobrado de papel higiénico.
Desde el principio me pregunté cuánto impacto real tenía la epidemia. Cojo datos espaciados más o menos cada día de lo que facilita la Universidad Johns Hopkins. Se los enseño a Fanego y me dice: «por fin alguien que los cruza con población». Me pregunto por qué ningún medio presenta el impacto de modo relativo: sí, los chinos tienen muchos casos, pero es que ellos son muchos. Así que dividí el número de casos por cada cien mil habitantes y el número de muertos por cada millón de habitantes. ¿Por qué cien mil en un caso y millón en otro? Por pura escala, para tener números sin muchos decimales.
Me sale lo que sigue:
¿Cómo están hechos los datos?
- El eje x es mi referencia temporal. Son fechas y horas en las que recojo datos de la mencionada web de la John Hopkins. Es decir, las horas en las que yo capturo, no las horas de actualización de ellos. Es decir, no son espacios con diferencias absolutas iguales. Creo que no afecta mucho para visualizar caminos.
- Por qué esos países y no otros. Primero porque es laborioso meter todos lo países del mundo como lo estoy haciendo, a mano. Toma ya data science. Fui añadiendo en mis series más países, pero ahí están varios críticos: China, Italia, Irán, España (claro), Corea del Sur y varios de nuestro entorno. El que quiera ver mis hojas por si hay errores, lo puede hacer aquí.
- Los datos de población son lo que da Wikipedia de cada país. Es decir: unos son de un censo de un año, otros pueden ser de otro o una proyección. No creo que afecte demasiado a la comparación básica, pero no son estrictamente peras con peras.
¿Qué concluyo?
- Que el dolor italiano es descomunal. Por una causa que desconozco de las gráficas de Google Docs, no me ha mostrado la leyenda del último dato italiano de penetración: son 46 casos por cien mil habitantes. Miremos el número de muertos por millón. Comparemos. Asusta pensar en España, si no se para. Y he dicho dolor para no entrar en apreciaciones estratégicas tipo Boris Johnson.
- Paradójicamente, el impacto medido así para el conjunto de China es muy inferior al de Irán o el de España. Claro, tendríamos que poder comparar las regiones más afectadas por separado: Wuhan, Lombardía y Madrid tienen que ser mucho peores. A ver si lo hago para Madrid en otro rato del encierro.
- Las diferencias en los muertos pueden ser por cómo se contabilicen, pero es muy radical entre Italia, España o Irán o Corea, con una penetración por cada cien mil habitantes muy alta. No puedo opinar sobre las causas y líbreme Tutatis de ello.
Salidas: cero, ni siquiera la basura.