Sobrevivir, tal vez resistir. Día Treinta y uno.
13/04/2020. Creo que uno de los ingredientes del pan de la cetogénesis, me ha generado una pequeña reacción alérgica. Si no fuera por esa bobada, sigo impecable. La cagué en la receta del pan, no sé por qué no me cuadraron las proporciones.
…this whole thing is not about heroism. It’s about decency.
Camus, La Peste.
La leyenda de los jabalíes, era cierta. A la luz del día, si no es porque es de noche. Es más fascinante averiguar que el Ayuntamiento de Madrid tiene un permiso concedido desde antes del inicio de la peste para capturarlos. Tiene su miga: no es por el efecto del vacío de la plaga que los jabalíes aparecen, al menos no solamente, es que ya estaban aquí. Qué será de ellos una vez capturados: chorizo no creo que hagan, un producto que tiene su demanda.
No te puedes permitir la neurosis en la peste. El nivel de detalle que dan los psicólogos es mejor: «Ocurre en las guerras. El instinto de supervivencia enmascara los problemas psicológicos». Resulta que muchas personas afectadas de problemas mentales mejoran. Una primera lectura macarra del asunto es recurrir a algo que diría algún antiguo, que tanta tontería se quitaba con media hostia. O la sospecha de que, efectivamente, en los mundos de la escasez y la supervivencia económica previos a la revolución industrial (Juanito lo explica muy bien) no daba tiempo a tener agorafobia, manías o síndromes. No daba tiempo o la muerte se presentaba ante ti como producto de la crueldad ajena o el abandono. Un padre con hijas esquizofrénicas tiene un relato conmovedor: «A una de ellas le ha subido la autoestima porque ahora va ella a comprar». Autoestima, el otro nombre de la paz interior.
Sobrevivir, tal vez resistir. ¿Son sinónimos? Me reenvían una consigna del momento: «El Dúo Dinámico no hizo la letra de ‘Resistiré’, sino Carlos Toro, hijo de Carlos Toro Gallego, condenado a muerte por la dictadura franquista. 17 años en la cárcel. Militante del PCE». Añade el pasquín: «Toro escribió este tema para su padre encarcelado para que resistiera contra el Fascismo, de ahí esta letra». La mayúscula, en el original. Termina: «Acuérdate cada vez que la cantes». Yo no canto ni en la ducha. Me tomé la molestia de indagar sobre la canción. El autor del texto es efectivamente Carlos Toro, periodista deportivo y letrista consumado. En las decenas de entrevistas y reseñas que se publican de él, ni confirma ni desmiente esta versión del origen del texto. Como poco, estuvo guardado en algún cajón, porque la grabación es de 1988 donde es improbable que hubiera encarcelados. Pudiera ser y sería hermoso. Pero también se apunta a que la inspiración vino por el famoso «en España el que resiste, gana» de Cela, el Nobel. Si se pregunta al letrista por la conmoción de su obra, cómo no van a recuperar a los famosos cantantes. Por cierto, octogenarios. Hay que verles la pinta que mantienen, aunque Manolo de la Calva se tiña el pelo. En el inevitable contexto de crisis institucional que nos invade, en la entrevista a la que accedo las preguntas terminan siendo políticas, con cierto desespero de los interrogados. Al ser gente que lo vivió, lo de Franco, resultan tremendamente certeros: «La política entonces no era lo importante: lo era la supervivencia». Como todo el mundo sabe y Antonio Banderas sanciona, «en 1985 Franco llevaba más tiempo muerto que ahora».
Salidas: lo que viene siendo abrirle la puerta al mensajero de Amazon.
Preocupaciones: le están entrando albañiles en la casa a mi padre, otro octogenario. Me dice que lleva mascarilla, guantes, que sus albañiles también, que se pone a seis metros y que luego desinfecta todo. Malditas cañerías rotas en plena plaga. Estoy por ir y encarcelarlo.