Cautivos de la ignorancia y la incertidumbre. Día treinta y cinco.

17/04/20. Chistorra con huevos. La tensión sanguínea lleva unos días subiendo. ¿Será la inactividad física? De hacer unos diez o doce mil pasos diarios mi podómetro dice que ahora raramente paso de mil.

‘There’s always someone more captive than I am’

Camus, La Peste.

¿Querremos volver? Aparece una encuestita americana que, por el hecho de ser gringa, no debe tomarse como buena: la hace una consultora con intereses claros en el tema. Pero es un buen entretenimiento y a lo mejor sí muestra un indicio de lo que pasa. Y lo que pasaría es que la mitad de los trabajadores estadounidenses preferirían seguir trabajando desde casa a volver. Hay particularidades mileniales y de edad, pero lo esencial es que predominaría la idea del vamos a cambiar de vida, tralará. ¿Podría el celtibérico con sus pequeñas casas comparadas con las mansiones gringas soportar todo su día sin paseíto a la cafetería y los niños trepando por sus piernas? Puede que no, pero a lo mejor de lo que se trata es de rediseñar legislación y de crear los incentivos para hacerlo: mejor vida, más lejos, mejor conectada. Pensar que la política funciona así, Martín, a tus años, te hace un ingenuo patológico. Pero no menos suspicaz: ¿y qué se hace con los liberados sindicales sin planta industrial ni centro de trabajo físico? Ahí sí se me olvida la naivité.

Generación c. Ce de coronavirus. Relatos de personas de 24 y 32 años que parece que no tuvieran la vida por delante y que creen que todo ha terminado para ellos. No nos han devuelto la libertad de salir de casa, pero ya hemos creado el sello de la generación perdida en un sandwich entre la crisis del 2008 y la creciente del año de la peste. Si Gertrude Stein levantara la cabeza. «Somos una generación a la que se nos vendió que con carrera y máster teníamos trabajo y está visto que no, que el sistema no está hecho así». Hay quien vende y hay quien compra, uno de los actos supremos de libertad, y yo no tengo la culpa de eso. Tengo la sensación estomacal de que afirmaciones como esa se deben más a la tendencia extendida entre mis compatriotas a que, con un título, se compra el derecho a reclamar un privilegio. Sin importar lo que sepas ni como te desempeñes. Es decir, esto es de antes de la peste y no creo que a consecuencia de la peste. Pero puede que sea la tendencia de un señor mayor el desacreditar a la juventud, que puede decirse que es casi una obligación de la edad.

El retorno del científico loco. Oigo en el podcast de Juan Carlos Iragorri que el Washington Post publicó algo muy llamativo sobre la tesis de que el coronavirus se escapó de un laboratorio chino y no vino de los malditos murciélagos de las profundas cuevas que rodean Wuhan. Que no sé si existen. El caso es que otro medio que suele tomarse como serio hace otro artículo, esta vez aquí, en Iberia, y argumentaría sin lugar a dudas que la explicación más simple, el paso de animales a humanos no tiene visos de no ser cierta. Trump, que debe temer lo peor por su destino, se dedica a crear estrategias que le exoneren de todo y nada como que la desgracia tenga culpa china, sea por incompetencia o por conspiración organizada. Como buen simpatizante del movimiento never trumper que soy, he querido pensar que el coronavirus le puede restar la ventaja mínima en los tres o cuatro estados que decidirán todo. Pero me recuerdan que Trump es un Houdini de la vida pública y que es precisamente cuando tiene el agua al cuello cuando sale adelante. Es decir, que ganaría gracias al virus, justo lo contrario de la lógica aparente. En Miami, me dicen: «Aquí por suerte tenemos un gobierno muy eficiente». Y sigue: «La izquierda traidora hace todo lo posible para derribarle y denigrarle, pero Trump esta haciendo un gran trabajo». Aquí es la derecha traidora. Supongo que soy un manipulador de mierda si digo que mi conocimiento de Miami tiene muy poco afecto por la gente si tiene la piel negra, y que toda la inteligencia que generalmente tiene desaparece cuando las minorías aparecen en su vida. Aunque esto y juzgar favorablemente a Trump seguramente no sea correlación y sí pura coincidencia.

 

Sin salidas ni noticias de más desgracias. 

 

Los Comentarios han sido desactivados.